El creciente interés que existe por la belleza y la publicidad cada día más agresiva en indicarnos los parámetros de lo que es bello o no, diciéndonos que bello es sinónimo de delgadez, de consumir artículos de belleza, de hacer que nos preocupemos cada día más por seguir la moda y estandarizarnos...me lleva a cuestionar que es realmente estar bien.
Después de leer sobre las modelos adolescentes que mueren a causa de anorexia, no puedo dejar de pensar que algo está mal y que definitivamente la sociedad actual tiene trastocados los valores.
¿Como definir la belleza?, existen ciertos estándares que todo consideramos bello, algo que nos resulta agradable a los sentidos y de alguna forma nos proporciona placer, pero no todo lo bello nos hace felices....¿qué pasa con la belleza interna? los valores, la personalidad, la inteligencia, ¿nos es acaso más importante?
Creo que debemos ocuparnos y no preocuparnos en estar bien, en sentirnos bien con nosotros mismos, antes que seguí parámetros o estándares que para muchos de nosotros son imposibles de lograr. No sé puede andar linda o guapo por la vida todos los días, nadie puede vivir a dieta....o tratando de modificar su cuerpo...estamos tan sumergidos en lo que “vemos” que descuidamos lo que de verdad importa, lo que somos. La belleza es transitoria, pasa, se termina....y ¿entonces qué?
Esa es una de las cosas que me gusta de este medio....el hecho de que compartimos ideas, pensamientos, sentimientos y que lo más importante es eso...a veces nos reímos de nosotros mismos, reflexionamos, sentimos apoyo, demostraciones de cariño y hasta pequeños coqueteos entretenidos y no importa el “envase”, sino el contenido.
“Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.
Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
la que besaste llevará hermosura!”
Gabriela Mistral